domingo, 23 de diciembre de 2012

FELIZ FALSEDAD.


Que la navidad es una fiesta de origen cristiano y que significa “nacimiento” tampoco hay que buscarlo en la wikipedia, aunque algún “tolón” como dicen en mi pueblo todavía no lo sepa.

Nos han vendido la navidad como esas fechas con las que se cierra un ciclo anualmente, días en  donde todo parece humanizarse, donde  algunos de los que te están dando por el culo durante todo el año se permiten sin ningún rubor felicitarte y lo que es más gordo, creyéndoselo, como si los problemas cotidianos no existieran.

El carácter religioso de estas fechas que tanto disfrutaba de pequeño con mis amigos del barrio, en mis épocas de monaguillo en la parroquia de Santo Toribio del barrio de las Delicias, se está perdiendo a pasos agigantados. Qué bonitos belenes preparaban  el padre Millán Santos y sus compañeros curas-albañiles que tanto lucharon por los derechos de los trabajadores en aquella difícil época de la transición democrática. Joder como nos lo pasábamos cambiándoles de lugar las figuras del belén  para disfrute nuestro, confusión de los parroquianos y cabreo de los curas.
Ese carácter anteriormente citado ha dado paso sin remedio a toda una parafernalia consumista y a unos desmadres gastronómicos que tanto daño hacen a las entrañas de los humanos así como a sus bolsillo.

Poco a poco, año a año vamos observando cómo nuestros añorados Reyes Magos son apartados poco menos que a patadas por Papa Noel o también llamado Santa Claus, importado de los países capitalistas con el único fin de fortalecer el consumismo sin sentido y sin medida. Qué lejos aquellos belenes y villancicos y que cercanos estos horribles y patéticos muñecos importados desde china que cuelgan en muchas ventanas y balcones de nuestro querido pucela.

Veremos este año que nos cuenta nuestro monarca en sus embusteros mensajes de Nochebuena. En el del año pasado nuestro caza-paquidermos hizo un llamamiento a la ejemplaridad de las personas con responsabilidades públicas y meses después con una España al borde del colapso social y económico, con una prima de riesgo bordando lo inaceptable empujada por una señora alemana, gorda, fea y pequeña llamada Ángela y apellidada Merkel, pues bien, en esa semana nuestro monarca que tanto apelaba  a la ejemplaridad de las personas con responsabilidades públicas, se encontraba a miles de Kilómetros pegando tiros a grandiosos y bellísimos animales  para el engorde personal de su ego. Días después al ser pillado infraganti pedía perdón por televisión dando una imagen paupérrima de un jefe de Estado sucesor de grandes Reyes y Reinas de España. Ese problema le suelen tener los que como él, escupen para arriba sin pensar que la ley de la gravedad hará que dicha flema les caiga encima.

Conocido es para mis amigos más cercanos que poco o nada me gusta el alcohol y como consecuencia el champagne  pero si tuviera que brindar, NO lo haría por nuestro presidente del gobierno ni por los 17 presidentes autonómicos que arruinan a la población cada segundo que respiran, ni por esos “empresarios” que solo lo son cuando las cosas van bien y cuando empiezan a torcerse salen corriendo con el rabo entre las piernas olvidándose de sus empleados a los que en algún momento y falsamente trataron como amigos (que cerquita lo estoy viendo estos días).
 No brindare tampoco por esos jefecillos abraza-farolas de poca monta, que sin la menor vergüenza se atreven estos días a desearte “lo mejor”.

En cambio si brindare por quienes sufren las medidas desacertadas de este gobierno, especialmente a los parados y desahuciados de sus viviendas, brindare por los sanitarios que trabajan diariamente para curar a personas con enfermedades graves, especialmente a los niños, brindare por aquellos en cuyos corazones existe un lugar para sus amigos, para los que tienen cualquier gesto solidario y con más motivo para los que tienen muchos y por ultimo y para no extenderme por el despertar de las conciencias de los que nos gobiernan y por el renacer de la esperanza de los que la han perdido.

Desde aquí un abrazo muy especial para mis amigas, Carolina, Darley, Ana, Isa y Nieves que ellas bien saben porque, en estos difíciles pero momentáneos y pronto superables momentos.

Y con esto, a los que  me leéis habitualmente, yo si os deseo de corazón FELIZ NAVIDAD.

Un saludo.  Mauro Al