miércoles, 27 de enero de 2016

MODELO POR UN DIA


Escribo, no escribo, escribo, no escribo, llevo unos días dando vueltas a si escribir unas lineas dedicadas a la gala de Navidad conmemorativa de los 190 años de creación de la Policía Municipal de Valladolid o no hacerlo. 

Todo partió allá por octubre con un cartelito en el que se pedían 20 colaboradores ( 10 de cada sexo) para una acto solidario en favor de 2 asociaciones benéficas a las que seguro venía y viene bien todo donativo que puedan recoger. Las asociaciones eran “ Mensajeros de la Paz” y “Asociación de familiares de Alzheimer de Valladolid” y el hecho consistía en un pase de trajes antiguos de la Policía Municipal de Valladolid.


Hay personas en este mundo con capacidades superiores a las demás y no tiene porque costar reconocerlo. En éste caso fueron mis compañeros Fernando y Julio con unos cerebros organizativos muy superiores a los demás los que parieron la idea de dicho pase de trajes de época, idea ésta que tuvo un efecto multiplicador cuando se la contaron al verdadero organizador de todo este tinglado y que no es otro que Ángel Tamayo, gerente y propietario de la empresa “Tamayo Agencia de modelos” que altruistamente con su saber, trabajo y profesionalidad supo liderar y llevar a buen termino el proyecto al que más adelante me referiré.


La bola en principio pequeña, empezó a crecer  y crecer alimentada por el tesón y la confianza de Fernando, Julio y Ángel con la imprescindible colaboración de Miguel y Javier. Las dificultades me consta que fueron muchas y muy grandes aunque siempre inferiores a la capacidad de superarlas de estos compañeros. Como casi todo en la vida, el factor económico para poder llegar a cabo el proyecto se convirtió en una muralla muy difícil de superar y más en los tiempos que corren, pero ellos supieron mover las teclas necesarias para superar tan grandes obstáculos.

Mientras yo, como los demás que nos ofrecimos a colaborar en aquel primer y pequeño acto solidario abierto a todo el que quisiera colaborar, éramos ajenos a la dimensión que estaba empezando a tomar el asunto.

El resultado fue que a finales de diciembre nos encontrábamos probándonos la ropa que nos cedieron los diferentes establecimientos comerciales de nuestra ciudad a los que tenemos que agradecer su imprescindible colaboración para poder llevar a cabo lo que con tanto empeño sudaron los arriba mencionados y no fue otra cosa que la “Gala Solidaria de la Policia Municipal de Valladolid”. Aquel pequeño desfile de trajes antiguos ideado para ser presenciado por 200 o 300 personas se convirtió por arte y empeño de estos genios en un evento celebrado ante 3.000 personas en el mayor recinto cubierto que tiene nuestra ciudad, al que le faltó poco para llenarse (quizás la lluvia torrencial caída durante todo el día lo impidiera). Nosotros colaboramos con varios pases de ropa por una pasarela interminable por la que nos puso a prueba el bueno de Tamayo. Junto a nosotros también estuvieron colaborando músicos, humoristas, magos y grupos de danzas y para niños, de los mejores que nuestra ciudad puede ofrecer. No quiero destacar a ninguno pues todos lo hicieron fenomenal y desinteresadamente, aunque me quedo con ganas, o mejor no me quedo, de nombrar al gran humorista Roberto “Chapu” por aquello de que la tierra tira y él es de mi pueblo.




Tanto como por el apoyo al fin social que perseguíamos, como por el apoyo a la Policia Municipal en la celebración de sus 190 años, no puedo obviar la colaboración de la televisión de Castilla y León que ofreció la gala en directo y con ello la posibilidad de que todos los vallisoletanos la pudieran disfrutar desde sus casas. Es de agradecer y reconocer el buen trabajo de sus presentadores Eduardo Kilez e Ivana La Piana que junto con Ángel Tamayo lo hicieron de manera impecable.



A partir de ahora hablaré de los verdaderos protagonistas de esta gala que  no son otros que los 34 compañeros y compañeras con los que compartí vivencias y nervios durante todo el día por el temor justificado al no saber si podríamos  estar a la altura del evento que se estaba celebrando ( allí todo el mundo era profesional en lo suyo menos nosotros)… Bueno cuando digo los nervios de todos, no me refería a Iván, Fernando, Rodrigo, Lola, Magdalena y alguno más, pues si les tenían les dejaron cómodamente en casa protegidos de la intensa lluvia que cayo durante todo el día. 





El buenrollismo nos acompañó durante todo el día y nos hizo conocernos un poco más dado que turnos y disparidad de zonas y cometidos nos impiden conocernos todo lo a fondo  que quisiéramos. Tropezó uno de nosotros en uno de los desfiles y nos caímos todos, se levantó al momento y todos al unísono nos levantamos con más ganas si cabe de hacerlo bien. Compartimos una experiencia que ni el mayor de nuestros sueños hubiéramos imaginado y me consta en virtud a las múltiples felicitaciones que hemos recibido que la superamos con nota.





No soy yo de no agradecer a los que se lo merecen y en este caso se lo merecen las múltiples empresas y personas que nos ayudaron a conseguir los fines en un principio marcados, pero quiero hacer un aparte con los fotógrafos allí presentes y ajenos a nosotros y que tan bien nos “retrataron”, y posterior y desinteresadamente nos cedieron sus trabajos para que nos pudieran quedar de recuerdo de tan inolvidable día. Igualmente me comentan de 3 personas sin las que todo esto no se hubiera podido celebrar por aquello de que los temas económicos son imprescindibles y muy difíciles de superar. Una es nuestra jefe Julia, otra es la concejala tan atractiva como eficaz Mercedes Cantalapiedra y nuestro alcalde Óscar Puente que como no podía ser de otra manera nos apoyó y presidió la Gala.



Aunque cada vez estoy más comedido en mis críticas si me comparo cuando empece a escribir este blog hace ya casi 5 años no sería yo si me olvidara de los no presentes y que por representación no acudieron, que a mí personalmente me importa un huevo, perdón quise decir un bledo pero que considero era su obligación el apoyar a la policía municipal de Valladolid en los 190 años de su creación, y más cuando alguno de ellos es lo único que se le pedía en comparación a lo mucho que se llevaba. Mis compañeros y yo ya nos entendemos y Ángel también y el otro Ángel que seguro no lee esto también.

Lo mas importante de todo, a parte de lo bien que lo pasamos, es que se lograron recaudar 27.704 €, que es una pasta, para dos asociaciones que realmente lo necesitan para poder cumplir los objetivos sociales a lo que están en cuerpo y alma dedicadas.



Después del escribo, no escribo del principio, ahora me surge el publico o no publico, por lo que no será difícil para el que lea este blog adivinar cuál fue mi decisión final.



Un saludo.  Mauro Al


* Las fotografías que acompañan este articulo al contrario que las de los demás no son mías y las realizaron varios fotógrafos allí presentes.


jueves, 7 de enero de 2016

OPORTO

Pensé yo que como tenía unos días de vacaciones en Navidades cosa esta muy extraña en los últimos 25 años, que podríamos realizar una pequeña escapada como ya hicimos con tan buen resultado en pasadas Navidades. Escogimos Oporto aparte de las ganas que tenía de conocerlo por ser un destino a una distancia en coche no muy lejana. Una vez más dejaré aquí constancia cómo planificamos el viaje por si le viene bien a alguno de mis amigos que lee esté Blog y quieran realizar una escapada a este bonito destino de la costa atlántica portuguesa.

El camino se recorre en poquito más de cuatro horas y en este caso yo siguiendo el consejo de algún compañero decidí que deberíamos ir por Verín. No es necesario madrugar y el hecho de que en Portugal sea una hora menos que en España a las 11 estamos allí.

En este caso y por primera vez reservamos un precioso apartamento recién rehabilitado en un edificio igualmente recién rehabilitado del casco viejo Portuense perfectamente situado a un paso de todo lo visitable. Lo que quedaba de mañana la empleamos visitando la iglesia de San Francisco, el Palacio de la Bolsa ( edificio éste en el que no entramos)
 y la Ribeira junto al río Duero donde éste junto con los edificios y restaurantes que le bordean  forman un marco incomparable para recorrer, disfrutar y hartarse a hacer fotografías. En ese lugar se puede respirar la esencia pura de Oporto.

La Ribeira
                                      Palacio de la Bolsa

Numerosos y típicos restaurantes se encuentran en esa preciosa zona y nosotros escogimos uno para comer el famoso bacalao cocinado allí de múltiples formas y la típica francesinha que consiste en un sandwich relleno de salchicha,carne de ternera,jamón cocido y longaniza, gratinado todo con queso y servido con una salsa típica de cada uno de los restaurante que le preparan. Doy fe de que es toda una bomba calórica que esta muy rica y que para remate, acompañan de un huevo frito en la parte de arriba y patatas fritas de guarnición.

                                      Francesinha
                                                          Bacalao 

Por la tarde visitamos la famosísima librería Lello que dicen esta catalogada como una de las más bonitas del mundo y cuyas escaleras fueron utilizadas para realizar algunas escenas de la película Harry Potter lo que le ha dado tanta fama, que ahora cobran 3€ de entrada solo por visitarla, euros estos que te devuelven si compras algún articulo. Las colas para coger entradas son para recordar por lo que la debe hacer uno de los negocios mas rentables de Portugal. Junto a esta librería esta situada la famosa Torre dos Clérigos construida en el año 1763 y considerada en su día la mas alta de Portugal y una de las mas altas de Europa,desde la que se puede observar según dicen una panorámica espléndida de Oporto y dado que son 240 escalones que se podían convertir en una tortura para espaldas como la mía, la dejamos para otra visita.

                                                           Libreria Lello

                                              Libreria Lello (escalera interior)

                                                             Torre Dos Clérigos

El ambiente en esta zona de Oporto espectacular, posteriormente visitamos la estación de Sao Bento famosa por sus mosaicos de azulejos y después Santa Catalina, la principal calle comercial de Oporto, donde pudimos ver aunque no entrar en el famoso café Majestic, uno de los cafés catalogado como mas bonitos del mundo. Aunque intentamos entrar para tomar un café tuvimos que desistir ante las colas formadas para poder acceder dado que siempre suele encontrarse lleno. Con esto y un bizcocho dimos por finalizado este intenso primer día de visita. 

                                 Estación de Sao Bento

El siguiente día amaneció igualmente con un sol espléndido y una temperatura primaveral y lo  empleamos nuevamente en bajar a la Ribeira, cruzar el río por el impresionante puente Luis I y visitar Vila Nova de Gaia donde se encuentran las principales bodegas del vino de Oporto. 
Escogimos para visitar la bodega Sandeman por así recomendarlo en las guías  turísticas como una de las más bonitas. Allí y en una visita guiada en español nos explicaron que los viñedos se encuentran a más de 100 km de Oporto casi en la frontera con España y los vinos en la antigüedad eran transportados en barricas en los famosos “rabelos” barcos típicos que actualmente tienen situados para disfrute turístico  en la ribera del rio.

                                   La Ribeira "rabelos"



Bodega Sandeman


Lo que hace especial y tan apreciado este vino de Oporto según nos explicaron es que su proceso de fermentación es interrumpido con aguardiente vinico lo que produce la obtención de vinos más suaves con una graduación alcohólica más elevada propios como aperitivos o detrás de una buena comida. Visitar la bodega cuesta seis euros e incluye la cata de dos clases diferentes de éste vino. Este día comimos igualmente en la Ribeira, concretamente en un restaurante que nos recomendaron llamado “postigo do carvao” donde se come requetebién y no caro.
Por la tarde y después de descansar un poco en el apartamento visitamos la iglesia Do Carmo y la de Dos Congregados y disfrutamos del ambiente alrededor de la plaza de los aliados donde se celebraba la San Silvestre de Oporto que reunía a unos 15.000 corredor@s para festejar quemando zapatilla la salida del 2015. El cuenta kilómetros ese día supero los 16 Km.

                                   Iglesia Do Carmo

                                                      Iglesia Del Santo Ildefonso

El día siguiente amaneció gris y muy lluvioso por lo que decidimos anular la visita a Guimaraes y Braga que teníamos planificada y nos dedicamos a visitar la catedral de Oporto declarada por la UNESCO en 1996 Patrimonio Mundial de la Humanidad,también visitamos la iglesia de San Lorenzo y el mercado del Bolhao que por mucho que las guías lo destaque como una de las principales visitas a mi juicio poco merece la pena, no así la pastelería situada frente a su entrada de la que se hacia muy difícil la salida dada la variedad y calidad de los dulces que vendían destacando sus famosas “natas” típicas del lugar y muy parecidas a los pastelitos de Belén Lisboetas. Como recuerdo de ese día, una calada que nos llevamos puesta calificada de “dos yemas”  por una decisión equivocada la cual me atribuyo. Por la tarde y después de cambiarnos de ropa subimos desde la zona de la Catedral a lo alto del puente Luis I  aunque ya de noche, desde donde se observan unas vistas preciosas de la zona de Vila Nova de Gaia y del propio Oporto que no hay que dejar de ver. Igualmente una rápida visita a la desembocadura del Duero, pero esta vez en coche dado que se encuentra a varios Km de donde estábamos.

                                 Puente Luis I (desde Ribeira)

                                            Puente Luis I (desde Vila Nova Gaia)





                                        Vila Nova Gaia (vista desde alto del puente)

El día de vuelta y después de dejar el apartamento y despedirnos de las chicas que lo gestionaban, cogimos rumbo a Aveiro que está a unos 75 km de allí y de la que  dicen es una ciudad universitaria y ocupa el primer lugar en calidad de vida de Portugal.  Averió es llamada la Venecia de Portugal por sus canales, empleados en viajes turísticos en unas barcas muy parecidas a las góndolas venecianas llamadas “moliceiros".



                                    Moliceiros de Aveiro

Aveiro es una localidad costera muy limpia y perfectamente cuidada con unos bonitos puentes que unen las orillas de los canales lo que la da un aspecto muy turístico pero aparte de esto la ciudad no tiene mucho que ver y en un par de horas se puede dar como visitada.De aquí quiero resaltar el restaurante “Legado da Ria” donde se come espectacular y nada caro.

Después de cuatro horas de viaje por la zona de Fuentes de Oñoro, nuevamente recalamos en nuestra querida pucela.

Las autovias en Portugal muy buenas y cómodas  pero por efecto de la crisis sometidas a confusos peajes de difícil pago. Si alguien tiene la curiosidad de como salve yo ese trance del peaje en las autovias, que me pregunte y se lo cuento.

CONCLUSION: Muy bonito Oporto y muy recomendable su visita pero para no mas de un fin de semana. Destacaría como lo que a mí más me gustó la zona de la Ribeira que es el paseo junto al Duero bajo el puente Luis I, la zona de Vila Nova de Gaia que es la otra orilla del río donde están las bodegas , las vistas desde lo alto del puente Luis I y los alrededores de la torre “Dos Clerigos” donde encontramos un ambiente fenomenal. La comida buena, abundante y nada cara y donde todavía te pueden servir un café en mesa por   0´70 €.  


Un saludo: Mauro Al