Cuenta la leyenda que los Reyes Magos realmente fueron 4 y
no 3. Yo la primera noticia que tuve, la oí el pasado año y me llamo tanto la
atención que decidí buscar algo de información para plasmarla aquí para los que
tengáis hij@s o sobrin@s pequeños se la podáis contar.
Los llamados Reyes Magos fueron 3 y provenían de Europa,
Asia y África y sus verdaderos nombres fueron Bithiserea, Melichior y Gathaspa.
El evangelio habla de magos, en ninguna parte figura que
fueran Reyes, esta creencia aparecería varios siglos después apoyándose en la
cantidad de regalos que llevaban.
Estos Magos eran representantes de religiones paganas y
emprendieron un camino de 5 ó 6 meses siguiendo una estrella -que hoy día
sabemos que pudo corresponder con el cometa Halley- hacia Jerusalén en
principio y después hacia Belén para entregar al Rey de los Judíos “Jesús” oro,
incienso y mirra.
Pero según la leyenda parece que hubo un cuarto Rey Mago de
nombre ARTABAN que se dedicaba a descubrir los secretos del oráculo de
Zoroastro que anunciaban la llegada de un salvador que haría del mundo un lugar
más agradable.
La aparición de la estrella, fue para él una señal
inequívoca y no se lo pensó dos veces en seguir la ruta de dicha estrella.
Preparó ofrendas para entregar al redentor, entre las que
destacaban un diamante, un rubí y un trozo de jaspe.
ARTABAN en su camino se encontró con los representantes de
los Reyes babilonios, que le indicaron que los tres Magos le esperaban en la
ciudad de Borsippa, para continuar el camino todos juntos.
En su camino ARTABAN se encontró con un hombre malherido que
había sido atracado por ladrones. ARTABAN dedico mucho tiempo en cuidar a ese
hombre y una vez recuperado le regalo el diamante que llevaba, puesto que lo
había perdido todo.
Desgraciadamente llego tarde a la cita y los Mayos ya habían
partido, dejándole una nota para que siguiera a la estrella y acelerara su
camino y poder llegar juntos a Belén.
El trayecto para él fue penoso y llego a Jerusalén solo, exhausto
y destrozado físicamente, pero desgraciadamente llego tarde y lo que se
encontró fue la matanza de niños ordenada por el Rey Herodes, para que el recién
nacido, Rey de los judíos no lograra sobrevivir.
ARTABAN llegó a ofrecer el rubí a un soldado para que no
atravesara con su espada a un niño.
Un capitán presencio la escena y ordeno su detención y
prisión donde estuvo enclaustrado más de 30 años.
El procurador Poncio Pilatos le otorgó la libertad.
Caminando sin rumbo por Jerusalén se encontró con una masa de gente que se
dirigía a presenciar la crucifixión de “un falso profeta”. Cruzando la plaza se
encontró con una bella doncella de rubios cabellos, ojos azules y de nombre
Kapornha que estaba siendo subastada. Rebuscando en sus andrajos encontró el
trozo de Jaspe que llevaba y compro la libertad de la joven. Cuando esta se lo
estaba agradeciendo, un temblor de tierra hizo que una piedra caída de la torre
de un templo cercano le golpeara en la cabeza y le hiciera perder el sentido.
Al recobrar el sentido se encontró con un joven de poco mas de 30 años que le
estaba atendiendo y que le dijo “tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me
diste de beber, estuve desnudo y me vestiste, estuve enfermo y me curaste,
estuve preso y me liberaste”, - ¿Cuándo hice yo eso? le contesto ARTABAN sin
apenas respiración, mientras miraba sus manos vacías de diamantes, rubíes y
jaspe. Cuanto hiciste por mis hermanos, lo hiciste por mí fue la respuesta que
recibió antes de morir.
Espero que esta bonita y desconocida leyenda os haya
despertado la curiosidad sobre la historia de ese cuarto y desconocido Rey Mago
de nombre ARTABAN.
Que este año especialmente difícil por la crisis, no influya
en la decisión de los Reyes Magos y recibáis todos vosotros muchos regalos y
que a partir de ahora alguno de estos regalos se lo pidáis a ARTABAN.